Encuentro de gestores culturales en Arroyohondo

Las tradiciones y el arte se tomaron la Casa cultural de Arroyohondo Guillermo Orozco Iriarte, con la participación especial de gestores culturales del municipio y los niños y niñas de la Escuela de Danza y Música que hacemos posible con la empresa Argos.

En una mañana del mes de septiembre llena de música, danza y teatro, logramos desarrollar en el municipio de Arroyohondo, un espacio en donde las antiguas y nuevas generaciones se encontraron alrededor de la cultura y el arte. Se conversó sobre dichos populares, sobre cómo se enamoraban en tiempos pasados, sobre las parteras, los abuelos, sobre qué géneros musicales y grupos culturales marcaban un hito en la historia, entre muchas otras cosas.

La Escuela de Danza y Música, en la que participan niños y niñas de la IE Roberto Botero Morales del municipio, nos deleitaron con excelentes presentaciones cargadas de mucho valor, dejando entrever los grandes talentos que tienen los más jóvenes. También se disfrutó durante la jornada de una excelente muestra gastronómica en donde predominaba el jugo de corozo, los patacones con pescado y la carimañola.

Con el conversatorio “Mi cultura arroyohondera”, moderado por Emilia Martínez, líder de proyectos de Educación de la Fundación Mamonal, se dieron a conocer algunos rasgos característicos de personajes, que con sus destrezas artísticas, se convirtieron en grandes referentes de la cultura en Arroyohondo. Ellos fueron Manuel Zenón Ortiz, Pedro Buelvas y Dolores Ospino Martínez.

Manuel Zenón, el ganador de los concursos municipales

Manuel Zenón Ortiz, cantautor arroyohondero, muy reconocido por su participación en festivales de música realizados en  los departamentos aledaños del Caribe, nos puso a vibrar en medio de este encuentro, con su melodiosa voz, y los profundos versos que compone.

Este gran ícono musical, autor de más de 150 temas entre géneros como el pasebol, vallenato y bullerengue,  le prometió a Emilia al final del conversatorio, que la próxima vez que ella llegue al pueblo, él le tendría una composición lista, en gratitud por su gran gestión por rescatar los asuntos culturales de esta población bolivarense.

Él estuvo en escenarios muy reconocidos representando a su municipio. Hoy, para él su gran satisfacción es que su propia gente le reconozca como artista y que puedan disfrutar de su talento y dejar un legado que perdure.

Pedro, el gran poeta que le gusta cantar

Su gran talento es la poesía, y qué fuerza tenían sus líricas y poesías clamadas durante el conversatorio. Pedro Buelvas nos inspiró en gran manera con su especial talento. Un hombre muy profesional y con una destreza artística muy distinta a todo lo que se viene gestando en materia cultural en los municipios y departamentos. Creativo, inspirador, a cada situación le puede sacar un verso… Sin duda, ¡un gran personaje!

Aunque dicen que lo mejor que él sabe hacer es escribir y recitar poemas, durante el espacio, Pedro nos quiso maravillar con versos cantados, de historias vividas en Arroyohondo.

Señora Señorita, la bailadora

Con su forma jocosa de contar anécdotas, Dolores Ospino Martínez, logró conectar al público con el pasado por medio de sus fascinantes historias en los bailes que se realizaban en la plaza principal hace muchos años. Señorita, como todo el mundo la conoce en el pueblo, es una mujer alegre que transmite goce y disfrute con cada una de sus palabras. Parió 24 hijos, de los cuales 1 de ellos “Se me salió cuando estaba pilando arroz, y ahí mismo calló en la taza”, decía Dolores, y la gente la recuerda mucho como ícono de influencia con el tema del baile.

Ella tuvo una gran trayectoria en el municipio como bailarina de bullerengue y aunque actualmente ya su cuerpo es muy robusto y demuestra gran fragilidad por la edad que tiene, esta gran mujer nos deleitó con algunos ‘pases’ del género musical que tantos recuerdos  le ha dejado.

Este fue un encuentro de experiencias que se realizó con el fin de que las nuevas generaciones conocieran rasgos identitarios de la cultura de sus ancestros, para así reconocer qué cosas han permanecido en el tiempo y cuáles no. De esta manera, se propició el espacio para que por medio de la conversación y la reflexión en grupo, se puedan rescatar algunas tradiciones de la comunidad, generando en ellos una fuerte identidad cultural por su municipio.