Un padre con corazón de madre

Por David Carmona

Las madres comunitarias son agentes educativos responsables del cuidado de los niños y las niñas de primera infancia del programa Hogares Comunitarios de Bienestar. Son reconocidos en su comunidad por su solidaridad, convivencia y compromiso con el desarrollo de los niños, niñas y sus familias. Lo que muchos desconocen es que esta labor la realizan con mucha dedicación algunos hombres como William Urueta Rodríguez, un hombre nacido en el Carmen de Bolívar, que hace 20 años se atrevió a comenzar a vivir una experiencia de vida, ser padre comunitario.

 

No deja de ser curioso este primer contacto con William a quien conocimos de manera directa a través del proyecto de Transición hacia la integralidad que la Fundación Mamonal está desarrollando en convenio con la Caja de Compensación Familiar Comfenalco, y al cual queremos destacar por su esfuerzo y dedicación a los niños y niñas que pertenecen al Hogar Comunitario El Carrusel de los Niños, del Carmen de Bolívar.

 

William es uno de los cuatro padres comunitarios en Bolívar. En Colombia, solo 99 hombres realizan esta hermosa labor, ejercida en su gran mayoría por mujeres. Cauca, Nariño y Vaupés, son los departamentos que registran las más altas cifras de padres comunitarios con 27, 18 y 16, respectivamente.

 

William, ¿por qué decidiste ser padre comunitario?

“La falta de oportunidades laborales me llevó a pensar que podría emprender cosas nuevas, y de esas casualidades de la vida, se dio inicio a una formación de agentes comunitarios con el Bienestar Familiar, a la cual asistí con mucha dedicación y eso motivó en mí ese amor y entrega a los niños, por lo cual me seguí formando hasta convertirme en técnico en Primera infancia”. 

 

¿Cómo te llaman los niños y niñas que hacen parte de tu hogar?

“Me dicen de diferentes maneras: Papi, papá, abuelito, de muchas maneras”.

 

¿Qué nos puedes contar de este trabajo con los niños?

“Bueno para mí es tan importante ser padre comunitario, que de verdad creo que los resultados se ven en los niños que han pasado por el hogar. Hoy estoy atendiendo a los hijos de muchos niños y niñas que han pasado por el Hogar de Bienestar, y a pesar de que algunos viven en zonas lejanas, muchos prefieren atravesar todo el Carmen de Bolívar para confiar el cuidado de sus niños en mis manos”.

 

¿Cómo haces para poder cumplir con todas las responsabilidades del Hogar Comunitario?

“Tengo una compañera de equipo que es mi esposa con la cual hemos dividido algunas tareas, especialmente en la preparación de los alimentos de los niños. Esto hace que sea una labor mucho más gratificante para nosotros como esposos, pues trabajamos para brindarles a los niños lo mejor de nosotros mismos”.

Ir al contenido